Alfredo Embid
El Triángulo de oro y las drogas en Laos y Vietnam
El llamado Triangulo de oro es una región montañosa que comprende parte de Birmania, Laos, Camboya y Tailandia donde la planta de la adormidera se cultiva bien.
En 1884 Francia invadió Indochina incluyendo Vietnam y Laos así como las provincias del suroeste de China y Taiwán.
Tou Li Fong, un jefe de la etnia laosiana Hmongs (Meos) explica “Antes de la guerra el gobierno francés compraba opio en la India y en Afganistán y lo almacenaba en Hanoi. Durante la guerra las importaciones fueron imposibles. Los franceses alentaron el cultivo local (en Laos)… sobre todo entre las tribus meos y yaos”. Curiosamente reconoce que “los laosianos han fumado siempre muy poco”, así que el cultivo era para la exportación. “la administración francesa instaló una oficina de compra en cada provincia y a ella se llevaba el opio”[1].
Se estima que antes de la 2ª Guerra Mundial se producían en Laos entre cuarenta y cien toneladas anuales y en 1950 unas 65 toneladas[2].
Francia estimuló el cultivo del opio especialmente en la etnia Hmongs (Meos) convirtiendo a muchos de ellos (no a todos) en maquis liderados por Touby Lyfoung y Van Pao (que luego sería jefe de los mercenarios de la CIA) al servicio de la ocupación francesa contra la resistencia vietnamita y laosiana. Como declaraba el General Albert Sore “Los Hmong defienden su país y su opio”[3].
El tráfico de opio en Birmania, Laos, Tailandia y Vietnam fue cuidadosamente protegido por los servicios secretos francesesdesde 1946 hasta la derrota en Dien Bien Phu en 1954 como documenta extensamente Alfred Mac Coy en su libro “La politique de l´heroine”[4].
Esta tradición evidentemente no acabó con la ocupación colonial francesa y los norteamericanos tomaron el relevo eficazmente. Pero la CIA de hecho había comenzado a intervenir militarmente y en el tráfico de drogas de la zona en los años 50 antes de que los franceses se retiraran.
Diez años después de la derrota francesa la producción de Laos había pasado a 80-150 toneladas anuales y además empezó a producirse heroína que antes no se fabricaba en el país.
Por otra parte la CIA contaba con la enorme producción del ejército anticomunista chino que sostenía y armaba en Birmania y Tailandia.
La intervención militar de Estados Unidos en Vietnam empezó en 1950enviando consejeros militares para ayudar al gobierno francés a mantener su colonia que se había declarado independiente en septiembre de 1945 tras el final de la 2ª Guerra Mundial a pesar suyo. La ayuda militar estadounidense se incrementó pero no pudo evitar la derrota del ejército francés por la resistencia vietnamita de un frente popular no solo formado por comunistas.
Esta “ayuda” al colonialismo francés no era en absoluto desinteresada y estaba conectada con un hecho histórico fundamental.
En octubre de 1949, tras la revolución victoriosa del ejército popular de liberación de Mao Tse
Tung, la minoría de chinos anticomunistas no solo huyeron a Formosa, también se retiraron al sur de la provincia de Yunan. El Koumintang, Partido Nacional del Pueblo Chino, dirigido por Chang Kai Chek expulsado de China, se estableció en la isla de Formosa, y se mantuvo allí gracias a que recibió y sigue recibiendo hoy, el apoyo militar de Estados Unidos.
Los que huyeron al sur no eran unos cuantos refugiados si no un verdadero ejército de miles de soldados que se denominó KMT y penetró en Birmania. El ejército contrarrevolucionario del KMT en colaboración con el gobierno anticomunista de Formosa intentó penetrar en China siete veces entre 1950 y 1952[5], pero sus ataques siempre fracasaron, a pesar del apoyo de EEUU.
La CIA les hizo llegar secretamente armas, municiones y material estadounidense con aviones C46 y C47 sin matrícula[6].
Desde su llegada a la zona de los estados shans en el norte de Birmania estimularon el cultivo del opio y se encargaron del tráfico con la colaboración fundamental del general Phao, jefe de policía de Tailandia y miembro de la CIA[7] [8]. La producción de la zona pasó de 40 toneladas a 400 en 1962[9].
Terminaron estableciéndose en una amplia zona montañosa y salvaje de Birmania y resistieron al propio ejército birmano rechazándolo repetidas veces hasta que finalmente fueron derrotados a principios de los 60. En mayo de 1959 en su campamento de Wanton (situado cerca de un aeropuerto) del que habían sido expulsados por el ejército Birmano se encontraron tres refinerías de morfina base[10]. En 1961 las tropas del gobierno birmano con la colaboración del ejército popular de liberación chino consiguieron desalojarlos de su importante base en Mong Pa Liao adjunta a un aeropuerto que admitía los mayores aviones de carga. En ella se encontraron gran cantidad de armasde fabricación reciente estadounidense[11] [12]. El gobierno Birmano protestó ante la ONU pero Washington se hizo el sueco y dijo que no sabía nada de ese material.
Los que no volvieron a Formosa se trasladaron entonces a Laos y a Tailandia donde siguieron desarrollaron el cultivo de opio con la colaboración inestimable de los servicios de inteligencia locales y de la CIA que ya los apoyaban anteriormente. En realidad se convirtieron en un ejército de mercenarios que reclutó a también a nativos pobres y fue utilizado para combatir a los rebeldes locales y a la insurgencia comunista en Laos[13]. El gobierno de Tailandia les dio a los chinos del KMT un trato especial permitiéndoles comprar tierras y establecerse definitivamente en el país.
La misma Oficina federal de narcóticos de Estados Unidos reconocía que en marzo de 1972 el ejército anticomunista del KMT controlaba el 80% del tráfico de opio en el Triángulo de oro y representaba un tercio de la producción mundial[14]. Esto solo era posible con la colaboración de la CIA. El papel del ejército anticomunista del KMT en el cultivo de opio y sus relaciones con la CIA ha sido evidentemente ocultado no solo por el gobierno de los Estados Unidos sino que también ha sido omitido por algunos de sus críticos.
Los Estados Unidos impusieron en el sur de Vietnam un gobierno títere y evitaron que se hicieran elecciones democráticas donde sin duda habría ganado el frente popular liderado por Ho Chi Minh.
La guerra de Vietnam duró de 1965 a 1975 en una escalada creciente.
La intervención masiva de los Estados Unidos bombardeando Vietnam del Norte se inició con la excusa de que barcos norvietnamitas habían atacado un barco norteamericano en aguas internacionales en el golfo de Tonkin. Este hecho, conocido como el incidente de Tonkín, nunca se produjo, pero como en 7 otras ocasiones en la historia de los EEUU, sirvió de coartada para justificar una guerra[15]. Que fue una mentira, ha sido reconocidooficialmente incluso por el propio gobierno[16].
Durante la guerra de Indochina, la CIA organizó también el tráfico de opio cultivado en Laos por la etnia de los Hmongs (meos) dirigidos por el general Van Pao. Con su ejército mercenario que imponía reclutamientos forzosos a los campesinos, jugó exactamente el mismo papel que los chinos del KMT en la guerra secreta de la CIA. Van Pao en premio a sus buenos servicios, se convertiría más tarde en un rico y respetable granjero de Montana.
La CIA instaló en Laos el mayor centro de su historia dirigido por el agente clandestino Ted Shackley[17].
El opio era transportado por la compañía aérea de la CIA, Air América[18] y otras compañías charter contratadas por la CIA como Continental Air Services y Lao Development Air Service[19].
Un antiguo empleado de la CIA, el señor del Rosario, declaró a los periodistas franceses de Le Monde Catherine Lamour y Michel R. Lamberti[20]:
- “En 1971 yo era asistente de operaciones de la Continental Air Service que trabajaba para la CIA en Laos. Me ocupaba de los planes de vuelo y de flete. Conocía pues la procedencia y el destino de cuantos aparatos entraran o salieran de Laos. Cuando la relación de vuelo llevaba la mención “diverso” yo sabía que era opio… Estos cargamentos tenían siempre prioridad y eran manipulados por personal especial. Se les llamaba cargamento confidencial… El más importante que yo he visto llegó a través de un DC3. Ocupaba la mitad del avión… A veces el opio se almacenaba en los locales de Air América en Vientian. Otras veces se volvía a embarcar con destino a las bases norteamericanas en Tailandia o en Vietnam o bien hacia Bangkok…”
- ¿No podían contener otra cosa que no fuera opio?
- ¡Que va! …¿armas? De ningún modo. Nunca se enviaban armas de Ban Huai Sai a Vientian. Era en el sentido inverso en el que se hacía. Por otra parte, desde 1967 ya no se ocultaba en Laos el transporte de armas o municiones… varios agentes de la CIA que no puedo nombrar y que se hacían cargo directamente de los cargamentos me dijeron que se trataba de opio. También se transportaba oro hacia los maquis de las colinas. Posiblemente era para pagar el opio a los Meos”.
El ex empleado de la CIA declara algo fundamental en relación con el tráfico de drogas y de armas (y de oro), ambos circulan siempre en sentido inverso.
Dirás que se trataba de negocios sucios de algunos empleados. Es justamente lo que las autoridades estadounidenses dijeron cuando el escándalo ya no pudo ocultarse y es lo que le preguntaron los periodistas a continuación.
- “¿este tráfico era un asunto privado de algunos pilotos o estaba organizado por la CIA como tal?
- “este tráfico no podía ser asunto privado de algunos pilotos que trabajaban por su cuenta. ¿cómo hubieran podido transportar tales cargamentos sin que sus superiores fueran informados? La mitad de un DC3 no es un paquete que se mete en un bolsillo. Para utilizar de este modo el material militar norteamericano hacen falta órdenes, o por lo menos el acuerdo de los superiores. Bill Marshall un viejo boina verde ha testimoniado haber visto en el aeropuerto de Vietnam opio cargado a bordo de un avión militar en cajas marcadas como “ piezas para motores de aviones”.
- En mi opinión este tráfico proporcionaba a la CIA recursos de los que no se debe rendir cuentas a nadie en Washington. Recoger y transportar opio de las tribus era también un medio de hacerse aliados. Finalmente creo que prestaban servicios a otros aliados: Las fuerzas del KMT (los nacionalistas chinos anticomunistas) de Tailandia, que no disponían de aviones para evacuar su opio.”
Posteriormente como las tropas de Van Pao armadas por la CIA resultaron insuficientes para contener la insurgencia comunista del Pathet Lao, Laos fue bombardeado masivamente por los B52 el ejército norteamericano desde 1964. El resultado fue una masacre deliberada de la población civil que obligó a desplazarse para que no apoyaran a los comunistas, a más de un millón de personas[21], en una guerra que oficialmente nunca existió.
En esta región la producción de opio alcanzó cifras récord durante la intervención norteamericana con la colaboración de las fuerzas nacionalistas chinas, como explica muy extensamente el profesor de historia del Sudeste Asiático, Alfred McCoy de la Universidad de Wisconsin, Madison, en su voluminoso libro “La política de la heroína” donde demuestra la implicación de la CIA en el tráfico de drogas[22].
Este profesor educado en Columbia y doctorado por la Universidad de Yale, ha dedicado más de 20 años a escribir sobre la historia del Sudeste Asiático y su política. Participó en la Conferencia Nacional sobre la epidemia de narcóticos “Causes and Cures” en noviembre de 1991, en la Marble Collegiate Church de Manhattan.
En un libro anterior, cuya publicación la CIA intentó evitar, “La Política de la heroína en el Sudeste Asiático”, denunció cómo la guerra fría y las operaciones encubiertas de los EEUU fomentaron un auge sin precedentes del tráfico de heroína en el Triángulo Dorado y acusó a la CIA y al Departamento de Estado de ser cómplices del tráfico[23].
Es significativo que la CIA no pudiese proporcionar las pruebas suficientes para impedir la publicación de la obra.
Las íntimas relaciones entre los organismos de control de drogas y los servicios secretos
En una entrevista, Alfred McCoy explicó muchos aspectos de las relaciones de la producción y el tráfico de drogas con los servicios secretos[24].
¿Cuál es la relación institucional entre la DEA y la CIA?
“La Oficina Federal de Narcóticos (FBN) se estableció en 1930 como un instrumento para la prohibición de los narcóticos, y era la única agencia estadounidense que tenía una capacidad de acción encubierta con agentes que trabajaban en secreto antes de la Segunda Guerra Mundial.
Durante la guerra se creó la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) que fue la precursora de la CIA, y personal clave fue transferido de la Oficina Federal de Narcóticos para entrenar a los de la OSS en las operaciones y las artes clandestinas.
Esta relación institucional estrecha entre la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) [descendiente directo de la FBN] y la CIA ha continuado hasta la actualidad.
El que ha sido desde hace tiempo director de la Oficina Federal de Narcóticos, un hombre llamado Harry Anslinger que dirigió esta oficina desde 1930 a hasta que se retiró en 1962, fue un anticomunista militante que pasó gran parte de su tiempo en operaciones de contra-inteligencia. Existe una relación muy estrecha entre las dos agencias.
Durante la guerra fría la prioridad principal en el extranjero para el gobierno de los Estados Unidos fue el anticomunismo, y cada vez que la CIA organizaba una operación, todas las demás agencias de EEUU estaban subordinadas a las operaciones encubiertas de la CIA.
Esto significaba que cuando la CIA estaba llevando a cabo una de sus operaciones de guerra encubiertas en las zonas de droga de Asia, la DEA no se interponía en su camino.
Por ejemplo, durante los años 50 la CIA mantuvo una alianza permanente con los nacionalistas chinos al norte de Burma. Inicialmente para organizar invasiones en China en 1950-51; más tarde llevaron a cabo la vigilancia de la frontera para una posible invasión china del sureste de Asia.
La DEA se mantuvo fuera del sureste de Asia completamente durante ese periodo y no interfirió sobre narcóticos en deferencia a la operación de la CIA.
Fui a París y entrevisté al general retirado Maurice Belleux, ex-director del equivalente francés a la CIA, una organización llamada SDECE [Service de Documentation Exterieure et du Contre-Espionage].
En una increíble entrevista me dijo que inteligencia militar francesa había financiado todas sus operaciones encubiertas utilizando el control sobre el comercio de drogas de Indochina.
Los paracaidistas franceses recogían el opio de las tribus en las colinas y los aviones franceses lo transportaban hasta Saigón, donde la mafia sino-vietnamita que era utilizada por la inteligencia francesa se encargaba de la distribución.
Las cuentas del banco central, el reparto de los beneficios, todo estaba controlado por la inteligencia militar francesa.
Finalizó la entrevista diciéndome que era su información la que estaba utilizando la CIA, información confidencial francesa, y que estaban llevando a cabo una política similar.
La CIA reclutó como aliadas a personas que ahora conocemos como los zares de las drogas por su operación contra los comunistas en China en el noreste de Burma en 1950, y luego de 1965 a 1975 [durante la guerra de Vietnam] por su operación en el norte de Laos, y durante la década de los 80 en la operación afgana contra las fuerzas soviéticas en Afganistán.
Personajes políticos poderosos y de las tierras altas controlan las sociedades y las economías en estas regiones y parte de esta gran cantidad de poder está basado en el comercio de opio.
Mientras estuvieron aliados con la CIA, la policía local y posteriormente la DEA permanecieron lejos de los zares de la droga.
Finalmente, si se producía cualquier alegación sobre una relación de sus aliados en el comercio de la droga, la CIA utilizaría sus recursos para acallar esas alegaciones.
Esto significa que estos zares de la droga, conectados con la CIA, y protegidos por la CIA, eran capaces de producir oleadas periódicas de heroína, y [en Latinoamérica] oleadas periódicas de cocaína.
Se puede observar de manera precisa la correlación durante los 40 años de la guerra fría del aumento de la oferta de narcóticos en Estados Unidos y las operaciones encubiertas.
En 1971 Mike Levine se encontraba en el sureste asiático operando en Tailandia como un agente de la DEA de EEUU y al mismo tiempo yo estaba llevando a cabo las investigaciones para la primera edición de mi libro.
Mike Levine dijo que quería ir al norte del país, a Chiangmai, la capital de heroína del sureste asiático y en aquel momento el centro financiero y de procesamiento del negocio. Quería hacer varias operaciones importantes de incautación.
Sin embargo, a través de varios canales confidenciales de la embajada de Estados Unidos se enviaron instrucciones a sus superiores de la DEA y le informaron que no podía ir al norte y llevar a cabo las redadas. Se le quitó del caso”.
Un ejemplo muy significativo de quién lleva la batuta entre las dos agencias.
Poca gente sabe que los agentes de la CIA según el departamento de justicia no están formalmente obligados a denunciar delitos relacionados con el tráfico de drogas, como señala el ex agente de narcóticos Michael Ruppert que conoce bien el tema[25].
El gobierno títere colocado por los estadounidenses, además de ser profundamente impopular, era un modelo de corrupción donde el lugarteniente general Dang Vang Luang, consejero del presidente, era el mayor traficante de drogas de Vietnam. El propio presidente Thieu estaba implicado en el tráfico de drogas, junto con el lugarteniente general Dzu, el ex vicepresidente Nguyen Cao ky[26].
En 1970 el escándalo trascendió a los medios de comunicación y algunos publicaron artículos sobre ello cuando se hizo evidente que unos 30.000 soldados estadounidenses destinados en Vietnam eran ya adictos a la heroína. Un corresponsal del Christian Science Monitor informó de que la CIA forma parte del continuo trasiego de opio desde Laos, y cita a un piloto que afirma: “los cargamentos de opio que salen desde el sur del país cuentan con apoyo y vigilancia de la CIA”[27].
En 1973 el confidente de la CIA y nativo de Tailandia, Puttapron Khramkhruan, fue detenido en relación con la incautación de 59 libras de opio en Chicago. Khramkhruan afirmó que la CIA tenía pleno conocimiento de sus actividades. El Departamento de Justicia de EEUU informó de que la CIA enterró el caso porque podría ser embarazoso a causa de la implicación de Mr. Khramkhruan en las actividades de la CIA en Tailandia, Birmania y otros países de la región[28].
Por supuesto los directores de la CIA de la época, Richard Helms y William Colby no solo negaron reiteradamente su participación en el tráfico de drogas sino que declararon que intentaban encontrarle soluciones[29].
El 3 de abril de 1975 la resistencia vietnamita tomó Saigón que desde entonces se llama Ho Chi Minh. La guerra acabó pero no sus consecuencias que aún siguen manifestándose en forma de niños malformados y enfermos debido a la utilización del agentes de guerra químicos por el ejército de los Estados Unidos[30].
Un oficial de inteligencia de los EE.UU., que habló con la condición del anonimato, para NewsMax.com, en marzo de 2002, reconoció que la CIA, tiene un historial de participación en el comercio internacional de drogas: “La CIA hizo lo mismo durante la guerra de Vietnam, que tuvo consecuencias catastróficas – el incremento en el comercio de heroína en los EE.UU. a partir de la década de 1970 se puede atribuir directamente a la CIA. La CIA ha sido cómplice en el comercio de drogas mundial durante años, así que creo que sólo quieren seguir llevando a cabo sus negocios favoritos”[31].
El agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de EEUU Levine en su libro “La gran mentira blanca” concluye que “durante décadas, la CIA, el Pentágono y organizaciones secretas como la de Oliver North (uno de los responsables del escándalo Irán Contra) han estado apoyando y protegiendo a los mayores narcotraficantes del mundo”[32].
Históricamente está demostrado que esos narcotraficantes, las elites del imperio británico y sus bancos son lo mismo y naturalmente no han renunciado a uno de los 3 principales negocios del planeta junto con las armas y el petróleo. Ver primera parte[33].
El aumento de las cosechas en Birmania, Laos en los años 50 y en Afganistán en los 80 (y ahora) coincide con importantes operaciones clandestinas de la CIA.
La droga ha sido y es una forma despiadada de lucro, gestionada por el poder financiero.
Lo que en el siglo XX se justificó por la fraudulenta guerra contra el comunismo hoy se justifica con el nuevo fraude de la guerra contra el terrorismo que les permite seguir robando en cualquier parte del planeta. Pero los actores siguen siendo los mismos.
También ha sido y sigue siendo un arma de guerra gestionada por los militares y sus servicios de inteligencia para someter la resistencia de las poblaciones. Y no me refiero solo a las poblaciones colonizadas, invadidas o de países que se quiere desestabilizar, esta arma se usa también contra la población estadounidense cuyo ejemplo más evidente fue la introducción del crak en los barrios negros pobres.
La guerra contra la droga es un fraude para encubrir el hecho inaceptable de que las élites criminales que tienen el poder real, siguen aumentando sus beneficios multibillonarios a costa de nuestra salud.
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