John Saxe-Fernández
V
ivimos tiempos en que los más rigurosos estudios apuntan, con gran urgencia, a limitar el calentamiento global a 2ºC por encima de la era pre industrial para evitar una catástrofe climática, luego de eventos más y más extremos, como la sequía que ha afectado la agricultura mexicana y a 80 por ciento de la tierra cultivable en Estados Unidos, o la megatormenta Sandy, que abatió el Caribe, destrozó Santiago de Cuba y siguió hacia Nueva York y Nueva Jersey. Pero las grandes empresas privadas de los combustibles fósiles siguen impertérritas especulando en los mercados financieros con programas de exploración y producción mundial de gas y petróleo (en 2012 por 600 mil millones de dólares) que de realizarse, sobrepasarían el margen de seguridad, máxime cuando el registro paleoclimático indica que esa meta que registra un aumento de 0.8ºC, subestima los impactos de aumentos mínimos de temperatura.
La
burbuja fósilcontenida en los mercados financieros es alentada por los principales tenedores de bloques accionarios de firmas tipo Exxon-Móbil, entre ellos Citigroup, dueño de Banamex, que persisten en promover proyectos de gas y petróleo
no convencionalen
América del Nortey el mundo. Al capitalismo, a la burguesía, a los cuates, al uno por ciento que codicia y especula con los combustibles fósiles, al
sistemaque desde el Siglo XVII apuesta con y lo mercantiliza todo, como
acumulacon su propia destrucción, le tiene sin cuidado las graves advertencias de la ciencia paleoclimática. Apuesta con carbón, gas y petróleo convencional y no convencional, bajo tierra.
Datos y cifras oficiales indican que, como plantea Michael T. Klare en su sustancioso The Race for What’s Left(NY, Metropolitan, 2012), conforme la competencia por los recursos se agudiza también la propensión al clientelismo e intervencionismo. Esto incluye costosos esquemas y vínculos policial-militares tipo Iniciativa Mérida, expresión de la
simbiosisEstado-empresa.
Como buitres, los cuates cercan los recursos no renovables y el agua, la tierra cultivable y las forestas. En torno al gas y petróleo de Estados Unidos, México y Canadá, los cuates de Citigroup celebran y auspician la explotación de los estratos
no convencionalesde gas y petróleo, las arenas bituminosas o el gas y crudo bajo el hielo polar o en aguas profundas. Citi, en pos de fortalecer su gran portafolio, aspira a que México deje el nacionalismo petrolero y abra Pemex aún más a firmas nacionales y extranjeras
porque requiere tecnología. Para
esoestará Peña (EPN) en Los Pinos y el BM detrás de él. Si usted desconoce el proyecto energético 2012-2018, revise
Energy 2020: North America the New Middle East?(Citigroup, 20/3/12).
Haciendo referencia a varios estudios que muestran que 79 por ciento de los proyectos para aumentar la capacidad de producción de gas y petróleo en los próximos ocho años estaría
por encima y más alládel nivel para mantener el calentamiento en rangos
seguros, porque los proyectos en curso los sobrepasan en 22.5 millones de barriles diarios (MBD), Steve Kretzmann, de –thepriceofoil.org- (25/10/12) indica que la ruta actual, avalada por la AIE, implica un consumo de 94.6 MDB en 2020 y un aumento de 6ºC de calentamiento global promedio (CGP).
Un estudio de L. Maugeri, de Harvard, muestra que en 2020 la producción podría llegar a 110.6 MBD con CGP de más de 8ºC. Se trata de esquemas cuya
producción, según el Banco Mundial –BM– (
4ºC: Turn Down the Heat, Nov. 2012) lanzaría a la atmósfera suficiente CO2 como
para elevar el calentamiento en 4ºC antes de fin de siglo. El BM advierte que (textual):
el efecto de calentamiento de 4ºC no observaría una distribución igual en el mundo ni sus consecuencias serían una simple extensión del aumento de 2ºC. El mayor aumento se daría en tierra entre 4ºC y 10ºC. Aumentos de 6ºC o más de temperatura mensual promedio en verano ocurrirían en grandes regiones del mundo, incluido el Mediterráneo, África del Norte, Medio Oriente y los estados contiguos de Estados Unidos.
Detrás de los 4ºC hay una maquinaria en marcha hacia una catástrofe inimaginable, que es necesario
imaginarpara resistirla y abolirla. La financiarización y la militarización que le acompañan colocan en grave riesgo la vida del 99 por ciento de los más de 7 mil millones de habitantes del planeta. Y la industria fosilizada de los cuates del BM (el 1 por ciento), goza de subsidios globales estimados en 530 mil millones de dólares (mdd) que fortalecen sus
bloques accionariosen las bolsas. Del portafolio de 6 mdd del BM para generar electricidad
para los pobres, 4 mdd se destinan a plantas de carbón y para uso industrial y comercial.
Coda: en medio de esta letalidad atmosférica, en México hay vínculos de corte colonial visibles en la semejanza de las propuestas energéticas del equipo de EPN y el diseño de Citigroup/Exxon ¿a ser complementado con la
recetapolicial-militar que padecemos desde 2006 y que, dice L. Panetta, costó 120 mil vidas?
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